El diputado
británico Grahame Morris instó al presidente Joe Biden a revertir la política
de Donald Trump hacia Cuba, y abstenerse en la próxima votación sobre el
bloqueo de Estados Unidos a Cuba en ONU, trascendió hoy aquí.
Según
informó la Campaña de Solidaridad con Cuba en el Reino Unido, Morris envió una
carta al mandatario norteamericano en calidad de presidente del Grupo
Multipartidista parlamentario a cargo de las relaciones con la isla caribeña.
El 23 de
junio el mundo volverá a votar en la Asamblea General de Naciones Unidas una
resolución que llama a poner fin al bloqueo estadounidense contra Cuba, por lo
que en un espíritu de cooperación internacional le pido que se abstenga en la
votación como ya lo hizo Estados Unidos en 2016, cuando usted era
vicepresidente, escribió el legislador laborista.
En opinión
de Morris, una abstención de Washington sería una demostración clara de que la
administración demócrata desea romper con la política de agresión y
confrontación implementada por el republicano Trump entre 2017 y 2021 hacia la
isla, y sustituirla por una guiada por el humanitarismo, la compasión y la
cooperación.
La postura
que adopte Estados Unidos en la Asamblea General de Naciones Unidas en junio
tiene el potencial de enviar un mensaje claro al mundo de que la política hacia
Cuba de la era Trump está llegando a su fin, remarcó.
El
parlamentario británico le recordó además al presidente norteamericano que su
antecesor en la Casa Blanca implementó medidas contra el país caribeño que
causan daños y sufrimientos innecesarios al pueblo cubano que son ahora
exacerbados por la pandemia de Covid-19.
Entre las
242 nuevas sanciones se incluyó la designación de Cuba como estado patrocinador
del terrorismo, una acción que los observadores internacionales y muchos
políticos estadounidenses, entre ellos varios asesores del expresidente Barack
Obama, calificaron de espuria y politizada, recordó Morris.
El
legislador instó además a Biden a seguir el ejemplo del Reino Unido, que mantiene,
dijo, una relación constructiva con la isla caribeña que ha sido beneficiosa
para ambas partes.
Creo que hay
razones tanto prácticas como humanitarias para que Estados Unidos establezca
relaciones constructivas con Cuba, sobre todo en momentos en que mundo intenta
recuperarse de la pandemia, la que unida al bloqueo y a las sanciones extras
causaron daños enormes y dificultades innumerables al pueblo cubano en los
últimos cuatro años, remarcó.
Morris es
también uno de los firmantes de una moción en la que 58 parlamentarios de
diferentes partidos políticos del Reino Unido pidieron al gobierno británico
que interceda ante Washington para que normalice sus vínculos con La Habana.
Carta de
Morris a Biden
Estimado Presidente Biden,
Como
Presidente del Grupo Multipartidista Parlamentario sobre Cuba en el Parlamento
Británico, me gustaría felicitarle por su victoria electoral y expresar mi
apoyo a cualquier cambio en la política hacia Cuba que pueda ayudar a edificar
relaciones constructivas y estimular el diálogo y la cooperación para beneficio
de los ciudadanos de ambos países.
Junto a 58
colegas legisladores he firmado la Moción Temprana 1550 en el Parlamento
Británico que llama a la cooperación internacional entre Reino Unido y Cuba, y
apoya la normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba con la
eliminación de la isla de la lista de EE.UU. de “estados patrocinadores del
terrorismo” y el fin del embargo.
Esta moción
parlamentaria se hace eco de las preocupaciones planteadas en recientes misivas
dirigidas a Usted por miembros del Grupo Parlamentario Europeo de Amistad con
Cuba y de 80 demócratas en la Cámara de Representantes; estas medidas impuestas
contra Cuba durante la Administración Trump han causado un daño y sufrimiento
innecesario a las familias cubanas, agravado por la pandemia provocada por la
Covid-19.
Durante la
presidencia de Donald Trump, se impusieron 242 nuevas sanciones contra Cuba,
incluyendo la re-designación del país como “estado patrocinador del
terrorismo”- una acción catalogada como politizada y espuria por políticos
estadounidenses, observadores internacionales y muchos ex asesores de la
Administración Obama para el tema Cuba.
La
injustificada inclusión en la lista de “terrorismo” también previene que
compañías extranjeras inviertan en Cuba lo que ha significado un alto costo en
la vida de los ciudadanos cubanos, incluyendo aquellos que desean establecer
nuevos negocios. En el más reciente informe de Cuba a las Naciones Unidas se
estima que el embargo y las nuevas medidas han costado a la economía más de 5.5
mil millones de dólares en el periodo comprendido entre abril de 2019 y marzo
de 2020. Esto ha impactado en las condiciones de vida, la disponibilidad de
alimentos, combustibles y medicinas, e incluso ha evitado la entrega a Cuba por
parte de terceros países de ayuda médica de emergencia durante la pandemia.
Las
políticas de la Administración Trump también han separado a las familias con la
reducción de las solicitudes de visas y la suspensión de los vuelos comerciales
así como la prohibición del envío de remesas por parte de cubanoamericanos y
cubanos residentes en otros países a sus seres queridos, y la imposibilidad que
ciudadanos estadounidenses viajen a Cuba. Estas políticas han causado
sufrimiento y angustia a las familias cubanas en la isla y a los
cubanoamericanos en todo los Estados Unidos.
Elogié su
posición como candidato presidencial de revertir estas políticas de la
Administración Trump, y apoyar a las familias cubanas, en particular, en el
tema de las remesas, visas y visitas familiares, y espero que tome acción lo
antes posible para aliviar estas restricciones crueles y punitivas que
previenen que las familias se reúnan y apoyen. Un gesto humanitario como
este será ampliamente aplaudido y sin dudas mejorará la vida de muchas familias
cubanas.
El 23 de
junio, el mundo votará una vez más durante la Asamblea General de Naciones
Unidas, la resolución cubana llamando a poner fin el embargo estadounidense. En
el espíritu de la cooperación internacional, le ruego considerar abstenerse
sobre esta moción, como hicieran los Estados Unidos en 2016, cuando Ud. era
Vicepresidente. Esto demostraría una clara ruptura con la política de
confrontación y agresión de Trump, para dar paso a una movida por la compasión,
el humanitarismo y la cooperación.
Nuestra
propia experiencia en el Reino Unido es que la cooperación y el diálogo entre
Cuba y Reino Unido ha abierto la puerta a relaciones constructivas que han
resultado beneficiosas para ambas partes, especialmente durante la actual
pandemia global. En abril, 2020, Cuba brindó puerto seguro a un crucero
británico afectado por la Covid-19, el MS Braemar, y en agosto de 2020,
doctores cubanos brindaron ayuda médica contra la enfermedad en territorios
británicos de ultramar, una de las 55 brigadas médicas trabajando en 40
naciones en la lucha contra la Covid-19. Por su parte, Reino Unido ha ayudado
en el entrenamiento y ha brindado becas a estudiantes cubanos para estudiar en
el Reino Unido. Esta cooperación nació de la exitosa visita del Príncipe Carlos
a la Habana en 2019. Cuba busca ahora exportar vacunas y, además, ha
desarrollado diversos tratamientos farmacéuticos que podrían beneficiar a
pacientes en todo el mundo.
Creo que hay
razones humanitarias y prácticas para que los Estados Unidos trabajen en busca
de relaciones bilaterales constructivas con Cuba, especialmente, en momentos en
que el mundo trata de reconstruirse tras la pandemia, que junto al embargo y
las sanciones han causado un daño y carencias inconmensurables al pueblo cubano
en los últimos cuatro años.
La posición
que adopte los Estados Unidos en la Asamblea General de Naciones Unidas en
junio tiene el potencial de enviar un claro mensaje al mundo de que la política
hacia Cuba de la era Trump llegó a su fin para darle paso a una que busca
reconstruir las relaciones y abrir el diálogo.
Suyo sinceramente,
Grahame Morris, Miembro del
Parlamento
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