en memoria de Juana bacallao que falleció en la Habana Cuba a la edad de 98 años
video original canal Caribe televisión cubanaEN MEMORIA DE JUANA BACALLAO
#Cuba: ¡qué país, caballero!
Cuba: ¡qué país, caballero!
El hechizo. La isla y todos sus cayos tienen de todo:
historia, playa, montaña… usted escoja el plan, que Cuba se encargará de encantarlo
/ MIREN VITORE MAGYAROFF
MIREN VITORE MAGYAROFF
Cuando se llega a Cuba, la isla le hace
saber que está en un lugar que no se parece a nada que haya visto antes. Para
empezar, debe entender que la vida allí va a otro ritmo, uno más pausado. Tal
vez es por esa esencia caribe de sus habitantes, por el calor (porque sí que
hace calor) o, simplemente, porque parece congelada en el tiempo.
La primera ciudad que lo recibirá es La
Habana. Un sitio, que si usted ya entendió que debe ir a otro ritmo –y debe
entenderlo– no va a tener más remedio que dejarse llevar por su encanto. Y es
que esta ciudad, y Cuba en general, recibe al visitante como el mejor de los
anfitriones. Los cubanos quieren mostrarle todo a quien los visita, cada
esquina, cada plaza, cada monumento –como un niño mostrando todos sus
juguetes–. Quieren que la esencia de Cuba le quede grabada y que sepa que
siempre será bienvenido.
La Habana Vieja lo va llevando a ritmo de
son cubano. Además de La Bodeguita del Medio y el Floridita, la música se
siente en sus calles. Es como si cada cubano fuera músico, tocara un
instrumento y alcanzara con su voz tonos inimaginables. La capital de Cuba es
como un canto de sirena que lo va envolviendo, que va haciendo que sus pies se
muevan con ritmo –así tenga dos izquierdos– y que ni el calor –lleve abanico–
ni el cansancio se metan con usted.
Por esa zona hay varios hoteles, pero uno
recomendado es el Innside Habana Catedral, de Meliá. Este hotel cinco estrellas
tiene todas las comodidades, está en un punto central de La Habana Vieja y la
vista desde la terraza no lo decepcionará. Desde ahí puede el Castillo de los
Tres Reyes del Morro, uno de los fuertes amurallados más grandes del Caribe.
Vecino a este castillo está la Fortaleza San Carlos de la Cabaña, donde a las
9:00 p.m., los tambores y antorchas anuncian la ceremonia del cañonazo, que no
es otra cosa que la reproducción del anuncio de la presencia de piratas o
corsarios por la zona. La entrada no es gratis, tiene que pagar, pero vale la
pena. Eso sí, vaya con tiempo, coja puesto y tenga paciencia.
Volviendo al hechizo de La Habana Vieja,
hay cuatro plazas que no puede dejar de visitar –es más, aunque no se lo
proponga, el camino lo llevará a ellas–: la plaza de armas, la de San Francisco
de Asís, la plaza Vieja y la de la Catedral.
Después de visitarlas puede ir a tomarse
un mojito en la icónica Bodeguita del Medio o un daiquirí en el Floridita, al
mejor estilo de Hemingway. Y claro, dejarse llevar por la música, que marcará
el ritmo de todo su viaje.
También visite –otro día, si quiere, no
tiene que ser todo al tiempo– la plaza de la Revolución, donde las caras de
Camilo Cienfuegos y el Che Guevara le recuerdan lo que pasó en 1959, cuando un
cercado Fulgencio Batista –presidente de Cuba en aquel momento– huyó y le dio
paso a la revolución del Movimiento 26 de Julio. Además, en esta plaza, podrá
encontrar un sinnúmero de modelos de carros antiguos, todos funcionales – ese
es el momento en el que uno no se explica por qué en Colombia se ha vuelto tan
difícil arreglar un carro viejo… y nuevo–.
Pásese también por el Capitolio: una
construcción imponente, que se asemeja a la de Washington D.C., si no fuera
porque “es más grande”, como sostienen los cubanos.
A un lado del Capitolio, en el Paseo del
Prado, está el Gran Teatro de Cuba, sede del Ballet Nacional, inaugurado en 1914,
y que por su imponencia, no pasa desapercibido.
Ahora, si usted es de musicales, vaya al
Tropicana, el cabaret al aire libre más grande del mundo, con una tremenda
orquesta y coreografías que le harán recordar otros tiempos –bueno, como cada
esquina en Cuba–.
Santa Clara y cayo Santa María: historia y
descanso
Dejando La Habana, para cambiar un poco el
paisaje, puede hacer una visita a Santa Clara, en la provincia de Villa Clara.
Sí, el viaje es largo, son cuatro horas, más o menos (267 kilómetros), pero con
música, ron y buena compañía, Cuba cumple, una vez más, con su misión de
encantarlo.
Santa Clara es conocida como la ciudad de
Che Guevara, pues la Batalla de Santa Clara fue decisiva para el triunfo de la
revolución. Aparte de su arquitectura colonial y el emblemático Hotel Santa
Clara Libre, puede visitar el mausoleo del Che, en el que reposa el cuerpo del
argentino, junto al de los guerrilleros que murieron junto a él en Bolivia.
Como dato curioso, hay una pequeña recreación de la selva boliviana. También
está el museo y un imponente memorial al Che Guevara, que contiene sus cartas y
frases icónicas.
Después de este baño de historia, puede
pasar a uno en la playa, en cayo Santa María, que está comunicado con la isla
principal por un terraplén. Allí lo esperan actividades, conciertos y, por
supuesto, espectaculares playas.
Si está pensando en quedarse en este
lugar, puede ir al hotel Paradisus Los Cayos de Meliá, un lugar de lujo, en el
que puede disfrutar de la playa y de un buen descanso – porque lo va a
necesitar–. Una recomendación importante es llevar repelente, porque así como
los cubanos lo reciben con los brazos abiertos, los mosquitos también son muy
amigables.
Trinidad: la mezcla de varios mundos
Desde cayo Santa María se puede emprender
viaje a Trinidad, una ciudad cuyas calles están empedradas con piedras de río
–por eso es aconsejable que se suba al andén para recorrerla– y que mezcla
arquitectura española y francesa de sus diversos colonizadores. Allí seguirá en
ese hechizo cubano, con su música, artesanías y la canchánchara, una bebida
energizante que le dará fuerzas para seguir su camino –si es que las necesita–.
Durante el viaje entre cayo Santa María y
Trinidad, puede pasar por Cienfuegos, que no, no tiene nada que ver con Camilo
Cienfuegos, pero sí con el músico Benny Moré. Allí podrá recorrer sus calles,
pasear por la rambla que la atraviesa y reforzar ese idilio con Cuba.
Ahora, si quiere quedarse en Trinidad,
puede hospedarse en un hotel nuevo de la cadena Meliá –sí, es que es la más
grande–: Meliá Trinidad Península, donde podrá ver un increíble atardecer en la
playa, con son cubano y ron – eso sí, échese repelente, porque si no, no será
tan romántico–.
Las playas de Varadero…
Por supuesto, si va a Cuba, no deje de
visitar Varadero. Catalogadas como unas de las más lindas del mundo por su
extensión, colores y su arena blanca es el mejor destino para relajarse con un
daiquirí. Allí también podrá hospedarse en el hotel Meliá Internacional Varadero
y sentirse como un rey. Sin embargo, hay más que playa.
En la ciudad, puede ir a catar varios
rones locales en la Casa del Ron, aprender cómo se hace el tabaco –y cómo se
fuma (no e’ fácil)– en el Museo del Tabaco, escuchar son cubano en varios bares
o visitar The Beatles, un lugar con música en vivo, buen ron con cola y
mojitos.
Así puede terminar un viaje por Cuba,
perderse en su encanto y querer volver por más, porque sus habitantes siempre
lo recibirán con el más cálido de los abrazos.
tomado de: https://www.pressreader.com/colombia/publimetro-barranquilla/20231215/281500756043158
Cuba se enlista en la aceptación de moneda rusa para circulación nacional
🇨🇺💰 Cuba se enlista en la aceptación de moneda rusa para circulación nacional
El vicepresidente ruso, informó que, en un futuro muy cercano, en tiendas, cafés y restaurantes de Cuba se podrá pagar en rublos
Rusia informó que ya se encuentra en la fase de organización del mecanismo de trabajo que emplearán los bancos del país euroasiático en Cuba, y de esta forma avanzar en los proyectos que prevén el pago en rublos.
Durante la XX Reunión de la Comisión Intergubernamental ruso-cubana de cooperación comercial, económica, científica y técnica, celebrada en La Habana, el vicepresidente del gobierno ruso, Dmitri Chernishenko, brindó detalles sobre este proyecto.
“Acordamos el formato de trabajo de los bancos rusos en Cuba, pasamos a los cálculos de los proyectos en rublos”, aseguró el alto funcionario de Rusia.
2🧵 Sistema de pago MIR en Cuba
En este sentido, el vicepresidente Chernishenko, recordó que, desde marzo de 2023, los cajeros automáticos de la isla caribeña iniciaron a aceptar las tarjetas del Sistema de Pago de Rusia, Mir.
El servicio de prensa del Sistema de Pago, Mir, aseguró en marzo que se continúa trabajando “en la aceptación internacional de las tarjetas, en los países amigos, incluida Cuba”.
El vicemandatario, celebró que exista un contexto político favorable entre Cuba y Rusia, lo cual ha hecho posible que se den las condiciones para el desarrollo del comercio, el aumento de las inversiones y la cooperación a nivel cultural y humanitario.
“Esto se evidencia en las cifras: en 2022, la facturación comercial aumentó 3 veces, a 452 millones de dólares. En los primeros 4 meses de 2023, aumentó 9 veces, a 137,6 millones de dólares, en comparación con el mismo periodo del año pasado”, subrayó Chernishenko.
Las empresas estadounidenses, Visa y MasterCard, en marzo de 2022, informaron la suspensión de sus servicios en Rusia, usando de excusa la operación militar especial que la nación euroasiática desarrolla en Ucrania.
Fuente: https://twitter.com/ElNecio_Cuba/status/1660987936270172160?t=SUht6uzW6M_jMWW7VlDixg&s=19No digo más: en #Cuba podrá haber apagones, pero no hay tiroteos en las escuelas...
#Cuba #tvcubana: en 23 y M : Alexander Abreu y Havana D’ Primera “Cantor del pueblo”